De cervezas y otras yerbas

Entró al bar, la noche estaba tranquila, y las calles no tan llenas de gente, como ese lugar.

Pensó en entrar cuando al pasar por allí, vio un anuncio de una banda de barrio que se presentaría... le gustaba ver bandas nuevas en busca de algo interesante, así que sin más fue a la barra, pidió una cerveza y se fue a sentar a una de las mesas.

No sabia ni porque habia entrado en aquel bar. Quiza por la poca concurrencia del lugar, realmente necesitaba algo de respiro, escapar muy a su pesar del "calor" de los fans. El chico no podia evitar esbozar una media sonrisa de satisfación al pensar en que su forma de tocar la guitarra y la música de su grupo parecian llegar a la gente, y con eso él ya era feliz.

Se acercó a la barra sin quitarse las gafas de sol que le disimulaban el rostro y pidió un batido de chocolate, y se sentó en una mesa a esperar que se lo sirvieran, y no pudo reparar fijarse en la preciosa chica sentada en la mesa de al lado.

Nana se encontraba con una gorra y unas gafas de sol, no es que estuviese en demasiado peligro, "no tanto como esos idiotas de Trapnest" pensó, pero mejor prevenir, solo por si las moscas.

Vio de reojo al chico sentado a metros de ella, pero pasó completamente de él, inconscientemente sabía quién era, podría reconocerle donde fuera, por eso evitaría mirarle, no dejaría que fuese obvio que le había visto.

"Pero será muy obvio también si me muevo ahora..." pensó, buscando la manera de esfumarse de allí, maldiciendo el momento en que el Rey del Terror se puso en cómplice en contra de ella.

Ren guiñó descaradamente un ojo a la chica que fingia no haberlo visto.
Se levantó y se acercó a ella, se agachó un poco y dijo con la voz mas natural del mundo:
-Disculpe ¿Tendria un cigarrillo?-y acercandosele mas- aunque creo que un blackstone seria genial ahora mismo.

Cuando se levantó, miró la ventana, su ruta de escape más rápida al parecer, pero algo le impidió moverse... ah, cierto, el maldito corazón.

Al oirle hablar miró a otro lado, y con su último comentario supo que la había descubierto, obligándose a soltar un susurro lo suficientemente bajo para que sólo él escuchara.

- Esfúmate, o gritaré.

Estas cosas sólo pasaban en las películas, y su vida no sería una barata película de amores y llantos americana, claro que no.

-Vaya, bastaba con decir "no fumadora, lo siento"....-dijo Ren levantando las manos a modo de disculpa. Luego se dirigió a la barra y volvió.- Esta ronda corre de mi cuenta...

Y se fue a sentar para terminar de degustar el batido. De pronto en la radio del bar en el programa de nuevos talentos, empezó a sonar una de las canciones de Trapnest. Ren entornó los ojos pensando que eso enfurecería aún mas a Nana.

Se hundió levemente en su asiento, esto era bochornoso. Pensó que había sido muy rápido en volver, "¿no querrá que me escape?" se preguntó en su fuero interno, luego se convenció de que eso no tenía sentido.

- Tocas para el culo - le soltó, intentando sonar cruel al escuchar la canción de su banda en la radio... pero lo cierto es que sólo logró develar parte de la ira contenida en ella, culpa de su orgullo herido al haber sido abandonada por esa maldita banda de niños mimados.

No, debía controlarse, no se dejaría llevar, eso era lo peor que podría hacer... debía mantenerse firme en sus convicciones, sí... eso haría.

-El alma de nuestra banda es la preciosa voz de nuestra solista... Y la voz con cerveza y tabaco con los años suena a voz de camionero...-dijo Ren guiñándole un ojo.- Aunque si tu sonases ahora por la radio serias capaz de paralizar todo el pais.

Trató de sonar afable, en verdad Ren sabía que Nana se merecía mas que nadie triunfar, y que Nana podia cantar con mas potencia que su Reira y movilizar a la gente.

Si no había enfurecido con la maldita música, sí lo hizo con las palabras de Ren... ¿por qué demonios debía compararla? ¿Por qué debía recordarle que Reira era mucho mejor lider que ella? ¿Qué necesidad tenía?

- ... si vienes a recordarme las virtudes de tu princesita, vete por donde llegaste, porque no me interesa en absoluto.

Esperaba que con eso se callara, por más que le hiciera cumplidos, se sentía devastada.

-uy, esos celos... Para empezar no es mi princesita, en todo caso es la de Takumi y... No se a que viene tanto enojo, cada uno decidió tomar su propio rumbo y prometimos respetarlo.- dijo Ren.

"Eso quizas fue demasiado rudo... pero Nana necesita superar las cosas y seguir su propia carrera, conmigo solo seria la chica de Ren de Trapnest"

- ¿Debo recordarte que eres quien viene a hablarme? ¿Quién es el que no sigue su propio camino de los dos entonces? Además, en primera - comenzó, viéndole fijamente, sin una nota de duda - eres tú el que no se puede quitar ese estúpido candado... en segunda, no veo por qué debas aclararme si ésa - continuó con un tono despectivo en su voz - es lo que sea para tí, ya no somos nada, ¿verdad?... y en tercera, yo ya tengo mi rumbo y mi vida, pero parece que aquí eres tú el que no puede aceptar el no formar parte de ella.

Cada palabra que dijo, desconocía si en él había causado el mismo efecto, pero en ella fueron como pequeñas y punzantes agujas clavándose... era verdad, ellos no eran nada, Ren a estas alturas seguramente ya tendría a otra mujer en su corazón, y eso ya nada lo podía cambiar.

Ren alzó las cejas visiblemente sorprendido.
-Te saludé por cortesía. No me quito el candado porque me gusta su simbología, y es un regalo que atesoro. Porfavor, deja de tomar cada comentario mio como si fuese un ataque hacía ti. Solo estoy intentando mantener una charla con una persona a la que respeto y admiro y con la que creo tener almenos una amistad cordial. En fin... Ha sido un placer saludarte. Ya no te incordio mas.
Y tras decir eso se sentó en su sitio visiblemente disgustado.

Apenas se levantó, corrió al baño, encerrándose en este y acercándose a el espejo abrió el grifo de agua de uno de los lavabos, metiendo la cabeza bajo éste.

Al levantarla nuevamente, observó su reflejo, todo el cabello mojado goteando contra sus hombros, sacudió la cabeza y se lo revolvió un poco con la mano, dándole una apariencia más natural. Suspiró y con ayuda del agua se quitó el maquillaje.

- Te maldigo Ren... - protestó mientras una lágrima fugitiva escapaba de su ojo izquierdo, rodando por su mejilla. La limpió rápidamente, con rabia.

No recuerdo por qué entré en aquel bar... creo que simplemente necesitaba algo que no fuesen las infusiones que Miu y Yasu pretendían hacerme beber.
Para mi sorpresa, al entrar allí, vi a Ren, aparentemente disgustado, tomandose un batido...
"antes de ir a saludarle... voy a purificarme un poco... creo que la manzanilla me afectó el cerebro" pensé, y todo seguido, me acerqué a la barra.
-porfavor, una cerveza...-pedí amablemente en la barra.
El camarero me sirvió la cerveza casi inmediatamente.
-¡eh, Ren, tío!-le saludé medio gritando desde mi lugar de ocupación, luego, con la cerveza en la mano, fui a su mesa, y me senté delante suyo- cuanto tiempo, ¿no?



off: bueno, supongo que ya esta bien... no?

Pensó en salir rápidamente de allí e irse a su casa, pero que sorpresa se encontró al asomarse y ver a su rubio amigo.

"Rey Demonio..." pensó "si este es mi castigo por ser una maldita bruja, te has excedido..." suspiró y volvió a encerrarse en el baño, si Nobu la viera allí, en el mismo puto bar que Ren, pensaría cualquier cosa, y peor aún, intentaría cualquier otra con tal de volver a juntarles.

"¿Pero no es lo que deseo de cualquier modo?" se cuestionó, sentándose a un lado de los lavabos y recostando su cabeza contra el frío mármol de las paredes; "¿volver con Ren no me haría feliz?" continuó, luego, arrepentida de su pensamiento, separó levemente su cabeza de la pared, volviendo a golpearla contra ésta suavemente, buscando despejarse.

- ¿Qué demonios estoy pensando? Es Ren quien ya no me desea en primer lugar.

Oh, vaya, esa... ¿era Nana? pensé mientras le intentaba dar menos vueltas al asunto de encontrarme de golpe entre tanta gente que hacía tiempo que no veía.
caminé lentamente hacia Ren, procurando no tirar el vaso de cerveza que llevaba en la mano
-¿No me hablas? ¿Resulta que ahora ya no soy tu friend? ¿Me puedo sentar?-le pregunté de golpe mientras esperaba únicamente respuesta a la primera pregunta, y sin que me ofreciese la respuesta a la última, me senté

En realidad no me sentí cómoda cuando entre en ese bar.. estaba más agusto cuando estaba en esa cafeteria, pero claro..Yasu me dijo de seguir a Nobu para que no hiciera ninguna idiotez..

-Que te pasa? te encuentras mal?.. -dijo Yasu

-No.. que va..

Intente mirar hacia el otro lado para que no se me notara lo incomoda que estaba en ese sitio..

-¿Donde se habrá metido ahora ese? -dijo mientras encendia un cigarrillo.

-No se .. estará en alguna mesa.. -dije girando la cabeza haciendo ver que le buscaba

Ren no me contestaba, puede que fuese por eso por lo que giré la cabeza.
Me encontré de pronto, con la mirada de una hermosa chica, bueno, puede que pensase eso solo por estar demasiado tiempo soltero... pero me decidí a llamarla, mientras daba un trago largo a mi cerveza

-MIIIIU!! HOLAAA!!

Ya comenzaban a notarse los primeros efectos del alcohol, aunque no me importó mucho

Giré la mirada a donde estaba Nobu y lo unico que llegué a pensar esque el pobre chico se le habia ido la olla..claro, tambien esto se deviera a un trauma. Al ver que me saludaba tan animado decidí hacer un gesto con la mano y dedicarle una sonrisa no muy animada

- Ves porque queria seguirle? -dijo Yasu

- .. Si, ya veo, cuantos problemas trae este chico..madre mia.

Nobu seguia saludandome desde lejos, y al verle asi fui hacia el con la misma expression de antes, sin animos de estar en ese sitio.

- Nobu.. estás bien? -le dije

-Mejor que con el "té" seguro-Dije animadamente mientras saludaba a Yasu con un simple gesto. Acto seguido me bebí otro trago más de aquel líquido amargo llamado cerveza...

-Miu, ¿sabes que Nana está por aquí?-lo solté, sin percatarme de que mi amiga quizás no quería que la encontrásemos

off: miu, sorry, pero tengo que escribir lo que haría Nobu xD así que... xD quien sabe lo que pasará

Me sorprendí mucho cuando me dijo que Nana estaba ahi.. mucho. Al oir eso vi que Yasu se estaba acercando hacia nosotros..

- Pasa algo chicos? -dijo Yasu

- No .. no nada, me estaba deciendo de que esto le sienta mejor que el te..

No queria sacar el tema de que Nana estaba aqui, porque sabia que si se lo dijera el saldria a por Nana,,.. aunque sepa lo que siente Nana por Yasu..me siento.. o mejor dicho estoy.. ¿celosa?
En ese momento, sonó el mobil de Yasu que me sacó de mi campo de imaginación.

- ¿Si, diga? .. si.. vale, ahora voy.. -cierra el mobil y lo guarda al bolsillo- Chicos, me tengo que ir.. me ha surgido una cosa, lo siento

-No pasa nada -le sonreí- ve tranquilo..

En una parte no quisiera que se fuera.. ya que me tendria que quedar con el semi-casi borracho de Nobu, pero por otra parte.. si, no queria que se encontrara con Nana..

-Adiós.. -le dije por ultimo.

Miré sorprendido a Yasu largándose... Eché un ojo a Miu, y miré a Ren... Me acabé la cerveza de un solo trago, sin respirar, por lo que los colores se me subieron a la cara, de esa forma tan mona y graciosa como solo a mí me pasaba

-Miu, te parece que nos larguemos? ESOS DOS no están para fiestas...

Mire a Nobu y me rei un poquito al verle...

- Por cierto.. ya has pagado la bebida? -le dije mientras iba a la caja.

me acerqué a la caja

-la cerveza-dije, y tras esto pagué

-gracias.

miré de soslayo a Miu, cierto, había cambiado mucho, se la notaba segura de si misma

Noté que alguien me miraba fijamente, era Nobu. Giré la mirada cuando le miré, no me gustaba que la gente se me quedara mirando. Sali del local un paso mas adelante que el, y cuando estaba delante me paré y me gire a su cara.

- Nobu.. que piensas hacer ahora? -le pregunté mientras iba andando hacia el.