De cervezas y otras yerbas

-No se... pero ya el suicidio fue al cubo de las malas ideas... quizás... quizás me dedique a ser un gigoló, como shin... ahora que Hachi no está...

Sonreí con mi propia mala idea, si, me parecía completamente inmoral hacer eso, pero en fin, me gustaba hacer sonreír a la gente

- Gigoló? -me quede en silencio durante un rato- porque.. porque no pruebas de ser payaso?, pero te lo digo en serio -tenia la cara seria, pero se notaba ya un poquito la risa- mm.. de esos tipos de hacer reir a los niños en los hospitales..

Eso no lo dije para burlarme de el ni nada.. si nó porque, creo que el puede hacer reir a unos niños tocando la guitarra para ellos, o almenos debia de intentarlo..seguro que con su musica haria sonreir a muchissimos niños..y adultos..

-¿Tu crees? bueno... es cierto, soy un poco payaso-le dije rascandome en la nuca, en señal de verguenza, y las puntas de las orejas se comenzaban a poner rojas-Y tu que piensas hacer con tu vida?

- haahaha -me reí al ver su expressión- Pues.. creo que seguiré con lo estaba haciendo, aunque no creo que nunca llegué a ser famosa.. -sonreí un poquito desesperada- Pero claro que también pense que podria hacer doblaje, no estaria mal.. ¿tu que crees? -sonreí, pero esta vez mas animada que antes

-Hombre, yo creo que serás muy buena actríz-y sin pensarlo se lo solté al fin- Y podrías actuar en un videoclip de una de mis canciones! solo necesitamos cantante!!

Cuando me dijo ese, sabia de que hablaba.. de los Black Stones.. no queria sacar ese tema por si sentia mal e intente decir otra cosa..

- Asi? -sonreí sorprendida y suspiré - Creo que me empiezan a pesar las bolsas, me parece que me voy a casa... -sonreí como si fuera un adiós- Ya que estamos..quieres venir a tomar un "té" o un cafe o una bebida a mi apartamento? -me reí

-Si! sería estupendo! yo aún no tengo apartamento, llevo unas tres semanas por aquí durmiendo-Dije poniendo cara de pena, pese a ser cierto, no tenía apartamento, y me tenía que fastidiar.

-ya sabes, desde que investigaron en mi apartamento por lo de Shin y las drogas, me lo retiraron, me volví con "papá" y ale, ya estoy de nuevo en la calle-Añadí con una sonrisa, método usual en mi

- Y.. como está Shin? -le pregunte algo preocupada- hace mucho que no le veo.. y nadie me dice nada sobre el... -suspire- bueno, espero que encuentres un apartamento..

No le puse muchas ganas al decirle esto ultimo al acordarme de Shin..que ya hacia mucho que no nos veiamos

-Shin... acabó en prisión, por segunda vez-dije con un tono de tristeza en la voz, cierto es que Shin era mi mejor amigo.

Segunda vez..Cuando me dijo eso no le pude mirar en los ojos de como estaba..no podia creermelo, por eso creo que Yasu no me quiso hablar de Shin..Lo cierto era que queria verle otra vez jugando al Mahjong conmigo.

- Pero bueno.. vienes o no? -lo dije en un tono de "al mal tiempo buen tono de voz"

-Si- enseguida al oír esa sugerencia, una sonrisa afloró de mí.

"Nobuo Terashima, sé todo un caballero, nada de frases inconexas o tartamudeos" recordé lo que decía mi amigo, Shin, pese a que el no era un caballero, jamás habría tartamudeado. Este pensamiento arrancó de mí varias sonrisas

Ren no habia ignorado a Nobu aposta, sino que tras el encontronazo con Nana, se habia quedado muy pensativo y simplemente decidió no responder a las payasadas de Nobu...

-Vaya, que bien se lo monta este Nobu... y a mi no me invitan, ¿me estaré volviendo huraño como Takumi? ^^U

Pensamientos varios surcaron su mente, oir hablar sobre drogas le incomodaba de veras, él trataba de alejarse de ese mundo con todas sus fuerzas... aunque aveces no podía evitar recaer...

Ren suspiró y puso una mirada muy melancólica.

Decidió que nada lograría allí, así que se puso de pie y se acercó decidida a la puerta, tomó la perilla de ésta con su mano firmemente, y la miró.
Como si estuviese electrificada, sintió una corriente dentro de sí misma, que fue directo a su cerebro; aflojó el agarre al picaporte sin quitar su vista de allí, ausente, pensante.

A la par que miles de recuerdos de personas que ya no estaban a su lado, que ya no le pertenecían en ningún sentido, pasaban fugazmente por su cabeza, su respiración comenzó a acelerarse, sentía una fuerte presión en la sien y cosquilleos suaves por todo su cuerpo. Rápidamente entró en pánico, moriría allí, sola, ya no quedaban más brazos protectores, palabras de aliento, a Nana ya nada le quedaba, ni siquiera la fuerza para cantar.